La alimentación natural es un pilar fundamental dentro de la Medicina Naturista. El
implementar una alimentación completa y natural nos va a permitir, entre otras cosas,
equilibrar nuestro sistema inmune, actuando en la prevención y tratamiento de
enfermedades.
Hacer el cambio hacia esta alimentación completa y natural es un camino largo y nada
fácil. Esto si tenemos en cuenta que la mayoría de los alimentos que se nos ofrecen y
que diariamente consumimos son industrializados, carentes de nutrientes esenciales para
nuestro organismo.
Pero hay pequeños cambios que podemos ir incorporando:
- Consumir mucha fruta y verdura, que nos aportan vitaminas, minerales y fibras.
- Reemplazar las harinas blancas (refinadas) por harinas integrales, que también nos
aportan vitaminas, minerales y fibras.
- Consumir mayor cantidad de cereales integrales
- Consumir semillas (de sésamo, lino, girasol, chía, etc), que aportan ácidos grasos
que nuestro organismo no puede producir y necesita incorporar externamente
- Consumir poca carne roja y mayor cantidad de pescado.
- Incorporar diariamente una cucharada sopera de levadura de cerveza en polvo
desecada. No en pacientes con hiperuricemia y gota.
- Comer con poca o nada de sal.
- Comer con poca o nada de azúcar. Si le es inevitable comer con azúcar, reemplazar
azúcar blanca (refinada) por azúcar integral que contiene minerales y fibra.
- Evitar el consumo de edulcorantes artificiales y los alimentos que los contengan.
Se pueden reemplazar por Stevia Rebaudianna, que es un edulcorante natural.
- Evitar el consumo de productos industrializados, ya que todos contienen colorantes,
conservantes y resaltadores del sabor, todas sustancias tóxicas para nuestro
organismo.
- Evitar el consumo de gaseosas y jugos comerciales. Preferir el consumo de jugos
naturales o simplemente agua, siempre que sea de una fuente segura.
- Tomar mucho líquido, especialmente por la mañana que es el momento de la
desintoxicación.
- Siempre que se pueda preferir los alimentos orgánicos.
Lo más importante no es cambiar nuestra alimentación bruscamente, sino ir incorporando,
de a poco, cambios en nuestros hábitos alimentarios y poder mantenerlos en el
tiempo.
Escrito por Lic. Carolina Zandstra

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